El sistema sanitario español se encuentra desde hace años en tensión financiera por el continuo crecimiento del gasto y la crisis económica del estado español. La investigación en evaluación de servicios de salud debe ser un motor de cambio hacia la transformación del sistema público para maximizar la eficiencia, sin descuidar la calidad asistencial ni los logros clínicos alcanzados, permitiendo desarrollar instrumentos para facilitar la toma de decisiones a nivel clínico, organizativo, en planificación y compra pública. La evaluación de la eficiencia (coste-efectividad y coste-utilidad) de diferentes estrategias asistenciales (desde la promoción y prevención, el cribado, el tratamiento y la recuperación de problemas de salud y enfermedades atendidas) es una herramienta para la toma de decisiones en salud que va a contribuir a su desarrollo sostenible y eficiente.
